Suelo inestable, vida inestable, miedo a perder pie, gran inseguridad frente a situaciones desconocidas, no haber encontrado el camino adecuado. El cuerpo quiere detenerse mientras la cabeza quiere continuar con mucho diálogo interior, no disminuir la carga de trabajo y tener cada vez más trabajo extra, no querer abandonar ni detenerse, ni reducir el ritmo de vida a pesar del agotamiento mental y las dificultades.
Haber pasado por situaciones de inestabilidad en la salud, el dinero o la relación de pareja, has sentido que todo estaba inestable, a punto de perderlo, y a veces cuando hay una pequeña solución el cuerpo lo expresa con vértigos, indicándote la vida inestable que tenías.
Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookiesACEPTAR