Ahora todos nuestros audios incluyen una frase subliminal que refuerza el efecto de las frecuencias en nuestro cuerpo. La frase es: “AL ESCUCHAR ESTE AUDIO ESTOY SANANDO MI CUERPO Y MI MENTE”
Escucha este combinado Nº 91 para sanar la vaginitis, vaginosis e infecciones vaginales durante 30 minutos al día, escúchalo con o sin auriculares (de las dos maneras), escúchalo con el volumen bajo si lo haces con auriculares, y el volumen moderado si lo escuchas en un reproductor con altavoces. Pero para escucharlo sin auriculares ha de ser en un reproductor o altavoces que reproduzcan estas frecuencias con calidad, los altavoces de los teléfonos no reproducen con calidad estas frecuencias sanadoras, si vas a usar el teléfono has de hacerlo con auriculares si quieres obtener buenos resultados.
También puedes poner este sonido a reproducir a través de unos auriculares grandes tipo casco, colocando uno de los auriculares bien pegado a la zona de la entrada de la vagina encima de las gratuitas, y el otro auricular lo colocas bien pegado encima del pubis, en este caso has de poner el volumen alto para que el sonido del auricular haga vibrar el tejido y se transmita a la zona de la vagina.
Hay que decir que todos los binaurales o isocrónicos se pueden escuchar aunque no tengas la enfermedad para la que son destinados, porque lo que consigues al escudarlos es poner en un perfecto estado de salud las células de todo tu cuerpo.
Este combinado Nº 91 está diseñado para eliminar infecciones de la vagina, vaginitis, vaginosis en mujeres, y también algunas infecciones en hombres, y lleva frecuencias que para:
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Combatir infecciones vaginales y del aparato reproductor de la mujer.
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Hace de antiséptico de la zona genital.
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Estimula el sistema inmune.
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Hace una regeneración completa de la zona íntima femenina.
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Combate el bacilo Gardnerella vaginalis que está implicado en la vaginosis bacteriana. La vaginosis bacteriana es la principal causa de secreción y mal olor vaginal, aunque el 50% de las mujeres no muestra síntomas hasta que esta bacteria forma colonias.
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Combate el Staphylococcus causante de vaginosis bacteriana.
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Combate también infecciones virales en la zona vaginal y sexual de la mujer.
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Combate el parásito protozoo llamado Trichomonas vaginalis del tracto genital inferior de las mujeres que puede ser transmitido sexualmente.
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Combate la infección por hongos cándida llamada candidiasis que causa inflamación de la vagina.
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Combate otros tipos de hongos y mohos que pueden causar infecciones micóticas.
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Combate la vaginitis en general que causa inflamación de la vagina con secreción, picazón y dolor.
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Combate la infección por la bacteria chlamydia trachomatis que es una infección por transmisión sexual que causa dolor genital y secreción de la vagina o del pene en hombres. También causa dolor al orinar, flujo abundante en mujeres y dolor durante las relaciones sexuales, sangrado entre los periodos menstruales y después del sexo en mujeres. Y dolor testicular en hombres. También puede causar secreción por el recto.
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Combate otro tipo de infecciones bacterianas que afectan a la vagina y zona sexual.
Este combinado Nº 91 también lo pueden usar los hombres porque algunas de estas bacterias y hongos también pueden causar infección en el aparato sexual y reproductivo masculino.
La vaginitis es una inflamación de la vagina que puede dar como resultado picor y dolor. Normalmente aparece a causa de un cambio en el equilibrio de las bacterias vaginales o por una infección. La reducción de los niveles de estrógenos después de la menopausia y algunos trastornos de la piel también pueden causar vaginitis.
Los tipos más frecuentes de vaginitis son:
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Vaginosis bacteriana, que se produce por la proliferación excesiva de bacterias que se encuentran de forma natural en la vagina, pero al aumentar la proliferación se altera el equilibrio natural de la vagina.
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Candidiasis vaginal, que aparece debido a la proliferación de un hongo que se encuentra de forma natural en la vagina, llamado “cándida albicans”.
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Tricomoniasis, que se produce por un parásito y se suele transmitir sexualmente.
Los signos y síntomas de la vaginitis pueden incluir los siguientes:
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Cambio en el color, en el olor y en la cantidad de flujo vaginal.
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Picor o irritación vaginal.
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Dolor durante las relaciones sexuales.
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Micción dolorosa.
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Sangrado o manchado vaginal leve.
En el caso de secreción vaginal, las características de la secreción pueden indicar el tipo de vaginitis que tienes. Algunos ejemplos indican los siguientes tipos:
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En la Vaginosis bacteriana probablemente desarrolles una secreción de color blanco grisáceo con olor desagradable. El olor, es descrito con frecuencia como similar al pescado, puede ser más evidente después de tener relaciones sexuales.
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Candidiasis. El principal síntoma es la picazón, pero podrías tener una secreción blanca y espesa, parecida al queso cottage.
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Tricomoniasis. La infección llamada Tricomoniasis puede ocasionar una secreción amarillo verdosa, a veces espumosa.
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A veces se puede sentir escalofríos o dolor pélvico.
Si tuviste varias parejas sexuales o una nueva pareja reciente puede producirse una vaginosis bacteriana o candidiasis vaginal.
Las causas del tipo de vaginitis que tengas:
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Vaginosis bacteriana. Este tipo de vaginitis es el más común, es el resultado de un cambio que altera el equilibrio de las bacterias que se encuentran de manera natural en la vagina. La medicina oficial desconoce la causa de dicho desequilibrio. Es posible tener vaginosis bacteriana sin mostrar síntomas. Si bien este tipo de vaginitis parece estar asociado con las relaciones sexuales (especialmente si tienes múltiples parejas sexuales o una nueva pareja sexual reciente), pero el sexo no es la causa. De hecho, también se manifiesta en mujeres que no tienen relaciones sexuales.
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Candidiasis vaginal. Estas infecciones tienen lugar cuando se produce un crecimiento excesivo de un organismo fúngico (por lo general, de «Cándida albicans») en la vagina. El hongo «C. albicans» también produce infecciones en otras zonas húmedas del cuerpo, por ejemplo, en la boca (candidiasis bucal), los pliegues de la piel y los lechos ungueales (uñas), en el intestino. El hongo también puede causar dermatitis del pañal.
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Tricomoniasis. Esta infección común de trasmisión sexual se produce por un parásito unicelular microscópico denominado «Trichomonas vaginalis». Este organismo se propaga durante las relaciones sexuales con una persona que tiene la infección.
En los hombres, el microorganismo generalmente infecta las vías urinarias, pero a menudo, no causa síntomas. En las mujeres, la Tricomoniasis habitualmente infecta la vagina y puede ocasionar síntomas. También aumenta el riesgo en la mujer de contraer otras infecciones de trasmisión sexual.
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Vaginitis no infecciosa. Los aerosoles y los lavados vaginales, los jabones, los geles de baño, detergentes perfumados y los productos espermicidas pueden causar una reacción alérgica o irritar los tejidos de la vulva y la vagina. Los objetos extraños, como el papel higiénico o los tampones que se quedan mucho tiempo dentro de la vagina también pueden irritar los tejidos vaginales.
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Síndrome genitourinario de la menopausia (atrofia vaginal). La reducción de los niveles de estrógeno tras la menopausia o la extirpación quirúrgica de los ovarios puede provocar el adelgazamiento del revestimiento de la vagina, lo que a veces produce irritación, ardor y resequedad vaginal.
Otras posibles causas de riesgo de contraer vaginitis incluyen:
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Los cambios hormonales, como los asociados al embarazo, a la toma de píldoras anticonceptivas o a la menopausia.
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Las relaciones sexuales.
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Tener una infección de trasmisión sexual.
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Algunos medicamentos, como los antibióticos y los esteroides.
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El uso de espermicidas como método anticonceptivo.
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La diabetes no controlada.
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El uso de productos de higiene como los baños de espuma o los aerosoles o desodorantes vaginales.
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Los lavados vaginales.
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Usar ropa húmeda o ajustada.
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El uso de un dispositivo intrauterino (DIU) como método anticonceptivo.
Las mujeres con vaginosis bacteriana o Tricomoniasis corren un mayor riesgo de contraer infecciones de transmisión sexual debido a la inflamación que causan estas enfermedades.
Como prevención: evita los agentes irritantes como compresas y tampones perfumados, evita los jabones perfumados y fuertes. Lava tu zona genital con jabón suave solo una vez al día, si sientes la necesidad de lavarte tu zona íntima más de una vez al día, hazlo solo con agua. Evita los lavados vaginales, porque la vagina no necesita que la laves dentro, es suficiente solo la limpieza exterior que requiere durante la ducha habitual, la vagina tiene sus propios antisépticos naturales de limpieza. Tu propia hidratación o flujo vaginal natural es el mejor desinfectante que existe. Las mujeres que se hacen lavados vaginales perturban a los microorganismos beneficiosos que viven en la vagina y que son los que la mantienen sana, y estos lavados vaginales aumentan el riesgo de infección vaginal. Los lavados vaginales no harán desaparecer una infección vaginal.
Usa ropa interior de algodón y medias que tenga la entrepierna de algodón, porque la fibra rompe el ecosistema natural protector de la vagina. Procura no usar ropa interior a la hora de dormir, ya que las levaduras proliferan en ambientes húmedos, y si puedes hacerlo, lo mejor es pasar horas durante el día también sin braguitas, dejando libre y aireada la zona íntima.
Evita tomar ve-ne-nos far-mac-eú-ti-cos. Yo he tratado en consulta muchas veces a personas y mujeres que venían con infecciones o con candidiasis o vaginitis después de haber tomado antibióticos durante unos días seguidos. Los anti-bióticos como su nombre indica son (anti-vida), antibiótico = antivida, esto quiere decir que al entrar en tu cuerpo destruye toda la vida existente, destruye tus bacterias protectoras, destruyen tu microbiota.
La microbiota es el conjunto de bacterias que colonizan la piel, el aparato digestivo, incluida la boca y el aparato genital. Estas bacterias beneficiosas para mantener nuestra salud colonizan nuestro organismo desde el vientre materno y más aún desde el momento del nacimiento, sobre todo si el nacimiento ha sido por vía vaginal.
Esta microbiota protectora nos protege de las bacterias patógenas que provocan enfermedades, nos regula el metabolismo y el balance energético, nos mantienen el sistema inmune perfecto, nos permiten digerir y metabolizar los alimentos, la microbiota nos hace producir vitaminas, nos regula la secreción de neurotransmisores intestinales, regula la insulina y otros péptidos fundamentales para los procesos vitales de todo el organismo. Sin embargo, la gente no sabe esto y se somete a tomar estos anti-vida cuando tienen infecciones o resfriado, sin saber que lo que hacen es prolongar y cronificar esas infecciones y crear otra nuevas al dejar el organismo desprotegido. Esto es como si dejas las puertas y ventanas de tu casa abiertas de par en par y sin vigilancia, llegará un momento en que se te cuelan ladrones y oportunistas de todo tipo a robar y hacer destrozos, y todo porque dejaste tu casa abierta y desprotegida sin nadie que la vigile. Pues lo mismo pasa en tu cuerpo cuando tomas anti-bióticos.
Las personas que yo he tratado en consulta que tomaban algún tipo de antibiótico para alguna infección en la boca o resfriado, todas ellas a los 3 ó 5 días después presentaban una vaginitis tremenda con una gran infección vaginal o presentaban diarreas y gastroenteritis, etc., y todo ello producido porque el anti-vida que han tomado, ha dejado al cuerpo sin defensas, y cualquiera de los agentes que llevan los alimentos provocaron una infección en el sistema digestivo porque no estaban ahí tus defensas para defenderte, dejaste el cuerpo sin linfocitos para elaborar anticuerpos para defenderte.
Y en la vagina pasa igual, es una vía exterior expuesta a gran cantidad de agentes de fuera que son defendidos y eliminados por las defensas naturales de tu cuerpo.
Toda esta alteración y proliferación de bacterias y hongos que pueden causar algún tipo de vaginitis también son producidas por vivir conflictos de tipo emocional que desestabiliza las defensas de tipo sexual.
La vagina se altera por vivir algún tipo de conflicto de separación vivido en femenino. No estar en contacto con el ser querido o no estar en contacto con su pareja.
Sentir frustración sexual durante el acto también afecta.
Cuando la mujer tiene que aguantar la intromisión de la familia de su pareja, los aguanta pero no tolera el comportamiento que tienen en su casa, no se siente bien con la intromisión de la familia y esto le causa que en su vagina proliferen los microorganismos o parásitos.
La mayoría de los problemas en la vagina se relacionan con la vida sexual de la mujer porque le impiden principalmente tener relaciones sexuales. O le indican que desea tener una vida sexual más satisfactoria. Tal vez se siente utilizada, sexualmente manipulada y no valorada. El enojo o enfado que la mujer siente en su interior es consecuencia de no darse el derecho de no desear las relaciones sexuales.
Es posible que sientas que se aprovechan de ti cuando no eres tú quien decide el momento de tener relaciones sexuales. En lugar de creer que abusan de ti y de tu cuerpo, tu cuerpo mismo preferiría que te sintieras deseada. Si tu vida sexual es insatisfactoria a causa de algún tocamiento o abuso sexual de tu niñez, tu cuerpo te dice que no te hace bien bloquearte, que disfrutes del sexo, porque si no disfrutas, sigues viviendo los miedos del pasado.
Tal vez tengas una frustración hacia tu pareja sexual que además vives con culpabilidad. La infección suele aparecer cuando acumulas penas, miedos, conflictos emocionales y no los expresas.
La infección vaginal es una especie de protección ante la sensación de miedo a que te lastimen, ya que esta infección te impide disfrutar del acto sexual, de hacer el amor.
Vivir con culpabilidad en la relación con tu pareja o por infidelidades cometidas, te puede producir infecciones vaginales.
Si usas el sexo para ejercer un poder o un control sobre tu cónyuge, es posible que tengas problemas de vaginitis. Esta puede ser la excusa ideal para no hacer el amor y así, castigar a tu cónyuge privándole de sexo.
La emisión de olores desagradables que producen estas infecciones permite liberar emociones negativas, angustias y penas acumuladas que están hundidas en el tejido vaginal.
La vagina es el lugar de donde emergen todos tus sentimientos referentes a la sexualidad, si éstos son positivos. Por el contrario, una infección aparece si vives culpabilidad, miedos, vergüenza, conflictos, confusión, recuerdos de experiencias abusivas y auto-castigo.
El proceso de aceptación y del perdón es el medio más rápido y eficaz para liberarse de los acontecimientos del pasado. Para curar tu vaginitis libera tu ira y tu cólera no expresada, perdona y libera los enfados con tu pareja, no te autocastigues y libera la culpa sexual. Disfruta con tu sexualidad, permítetelo.
Para sanar, debes comenzar a expresar todas esas sensaciones reprimidas que tanto mal te hacen. Liberarte de ellas, sacarlas para afuera, ponerlas en palabras y comenzar a empoderarte de tu derecho a ser feliz.
Si has tenido una experiencia mala con una pareja anterior, o aún no has resuelto conflictos con parejas pasadas o temas de infidelidades, es importante que lo revises y reflexiones sobre ello. Que el pasado no te deje una herida, sino más bien una lección y aprendizaje para mirar con entereza al futuro y disfrutar del amor.
El cerebro necesita de 6 a 7 minutos para sintonizarse con la onda que le estamos metiendo a través de los oídos.
Algunas veces es suficiente escuchar una frecuencia isocrónica solo durante 10 minutos para que sea efectivo, hay personas que aguantan perfectamente estos sonidos escuchándolos más rato, pero otras personas sienten molestias si los escuchan más de 15 minutos.
Las frecuencias isocrónicas se escuchan con o sin auriculares (de las dos maneras), escúchalo con el volumen bajo si lo haces con auriculares, y el volumen moderado si lo escuchas en un reproductor con altavoces. Pero para escucharlo sin auriculares ha de ser en un reproductor o altavoces que reproduzcan estas frecuencias con calidad, los altavoces de los teléfonos no reproducen con calidad estas frecuencias sanadoras, si vas a usar el teléfono has de hacerlo con auriculares si quieres obtener buenos resultados.
Las personas que tengan mucho estrés y tensión, o electricidad estática acumulada en su cuerpo pueden sentir molestias al escuchar las frecuencias isocrónicas.
También si tus nervios auditivos están en mal estado en uno de los dos oídos pueden causarte alguna molestia, y en estos casos se pueden escuchar con unos altavoces estéreo y sin auriculares, el efecto es el mismo.
No es aconsejable escuchar frecuencias BINAURALES o ISOCRÓNICAS en personas que sufran convulsiones o epilepsia, que tengan puestos aparatos marca-pasos, tampoco en personas con trastornos severos de la personalidad. Las mujeres embarazadas los podrán escuchar solo por consejo de su médico.
Puedes escuchar este sonido en cualquier momento del día, pero es muy recomendable escuchar estos sonidos tumbado y con los ojos cerrados, ya que algunas personas tienen hiperactividad, estrés y están demasiado apresuradas por sus quehaceres diarios y en ese estado existe un choque interno entre la energía mental de la persona y la energía que nos aporta la frecuencia isocrónica intentando bajar la frecuencia de las ondas cerebrales. Por un lado nuestro cerebro pretende ser resolutivo con la tarea que estamos realizando y con las tareas que tenemos en mente para después (con mucha actividad cerebral) y la frecuencia isocrónica pretende lo contrario, bajar la frecuencia para dejarnos en una determinada vibración que no se corresponde con toda la cantidad de cosas que tenemos en la mente. Y aunque la frecuencia isocrónica siempre hace efecto, a nivel físico y emocional, pero en el proceso de encaje tiene que luchar con nuestra contradicción mental que vivimos al estar tan activos. Por eso las personas que sientan algún tipo de molestia como tensión en la nuca, en el cuello, jaqueca, nerviosismo, angustia, ansiedad o cualquier síntoma al escuchar una frecuencia isocrónica es conveniente que deje todo lo que está haciendo y se tumbe a escuchar tranquilamente la frecuencia isocrónica con los ojos cerrados para no sentir ningún tipo de molestia. Y estas personas que ya están de por si demasiado tensas es conveniente que descarguen sus pies a tierra.
Escucha esta frecuencia isocrónica con el volumen de los altavoces a un nivel moderado que te resulte cómoda, y si la escuchas con auriculares procura que sea con el volumen más bien bajo, para no generar molestias en tus oídos.
AVISOS GENERALES, LIMITACIÓN DE RESPONSABILIDAD
No se asume ninguna responsabilidad de los usos y aplicaciones de los audios, ni por el comportamiento derivado del uso que se haga de la información contenida en este artículo.
La información proporcionada y la aplicación de las técnicas descritas en este artículo tienen únicamente carácter informativo y no está pensada para reemplazar ningún tipo de tratamiento médico, psicológico o de cualquier otro tipo. Bajo ningún concepto se aconseja abandonar un tratamiento prescrito por profesionales de la medicina. No es, pues, un acto médico. Para cualquier duda consultar a su médico especializado.